LEYENDAS SOBRE EL TANGO BAILADO Así lo contaban en la vieja milonga tanguera, cuando las ultimas tandas iban llegando y el sol clareaba con su peluca el horizonte. Venia por el bosque, frondoso de pelambre y el pelo sin gomina, mal cortado. Uno de esos milongueros errantes, caídos por la suerte en el oficio del cambalacheo y la buhonería, repartiendo sus mejores pasos y algunos complementos de otras épocas, por las aldeas al borde de lo agreste. Este que narro no llevaba el típico zurrón de viaje con la marca del zapato bordada, atado al extremo del palo-práctica. En su lugar un porta traje-alforja con un agujero para la cabeza le caía a modo de capa sobre el cuerpo acostumbrado a mucho invierno y poco guiso. Con esto, un chaleco de sisa mas bien amplia —con flecos de sastre improvisado— y un curioso sombrero ala media de innoble material, se cubría del otoño avanzado por la parte de arriba. Bajo el cinto de doble cuero, trenzado con los gastados cobres de bailongos, dejaba caer e
Historias y sucesos ficticios o recreados sobre el tango bailado. Este es un blog con historias sobre el tango, con la pasión de quienes la conexión con la pareja y con la música tanguera. Aquí encontraran anécdotas y relatos sobre principiantes, entusiastas y maestros, en clave de humor, con la poesía del que añora aquellos grandes bailongos con orquestas. Sean bienvenidos a la milonga. Tenemos una mesa a pie de pista preparada para ustedes.